A medida que envejece, sus necesidades nutricionales cambian. También podría experimentar cambios en su apetito, energía y capacidad para cocinar o comer con regularidad. Esto puede ponerlo a usted o a un ser querido en riesgo de desnutrición.
La desnutrición significa que no se obtienen suficientes nutrientes o calorías. Puede aumentar la probabilidad de sufrir problemas de salud como fatiga, enfermedades, una recuperación o sanación más lenta, pérdida de peso o masa muscular, hospitalización, caídas y más.
Si usted o alguien que usted cuida ha estado perdiendo peso, saltándose comidas o sintiéndose débil y cansado, podría ser una señal de que el cuerpo no está recibiendo el combustible que necesita.
Muchas personas mayores y sus familias desconocen la rapidez con la que la nutrición puede cambiar con la edad. A veces se debe a una combinación de factores como problemas dentales, movilidad limitada, aislamiento social o simplemente la falta de hambre, explicó Julie Ash, representante de extensión comunitaria del Banner Olive Branch Senior Center.
Pero la nutrición es importante para las personas mayores. Puede ayudar con:
- Mantener la independencia
- Manejo de enfermedades crónicas
- Pensar bien
- Fortaleciendo la inmunidad
- Mejorar el estado de ánimo y el bienestar
- Mejorar la calidad de vida
Esto es lo que debe saber sobre la desnutrición en las personas mayores, qué señales debe tener en cuenta y cómo mantener una dieta y un peso saludables para mantenerse sano e independiente.
¿Por qué los adultos mayores corren riesgo de desnutrición?
Ash compartió que a medida que envejecemos, es común que los hábitos alimenticios y las necesidades alimentarias cambien.
Estos factores pueden aumentar el riesgo de desnutrición en las personas mayores:
- Problemas de salud: dificultad para masticar, tragar o digerir alimentos o problemas dentales.
- Enfermedades crónicas o medicamentos: pueden reducir el apetito, causar náuseas o sequedad de boca, cambiar el sabor de los alimentos o afectar la forma en que se absorben los nutrientes.
- Cambios relacionados con la edad: disminución del apetito o cambios en el gusto y el olfato.
- Depresión o soledad: Puede disminuir el interés en comer.
- Problemas de memoria: olvidarse de comer
- Problemas de visión, equilibrio o fuerza: pueden dificultar la compra o cocinar.
- Presupuestos limitados: dificultan la compra de alimentos nutritivos
¿Cuáles son los signos de desnutrición en las personas mayores?
Esté atento a estos signos comunes:
- Pérdida de peso no planificada en adultos mayores o ropa que les queda más holgada
- Cabello fino, uñas quebradizas o piel seca y pálida
- Debilidad, sensación de cansancio o agotamiento
- Tardar más en recuperarse de una enfermedad, infección o cirugía
- Resfriados o enfermedades más frecuentes
- Heridas y hematomas que sanan lentamente
- Dificultad para mantener el equilibrio o caídas más frecuentes
- Pérdida o encogimiento muscular en brazos, piernas o cara.
- Cambios de humor, como sentirse irritable o retraído.
- Saltarse comidas, dejar comida sin comer u otros signos de cambios de apetito en personas mayores
- Confusión o cambios en la memoria
Si nota estas señales en usted o en un ser querido mayor, quizá sea momento de revisar su nutrición diaria. Ash también recomienda revisar el estado nutricional con herramientas como la Mini Evaluación Nutricional.
¿Qué medidas pueden ayudar a prevenir la desnutrición en las personas mayores?
Cambios pequeños y constantes pueden marcar una gran diferencia. Estos consejos de nutrición para adultos mayores pueden ayudar a una alimentación saludable:
- Programe comidas y refrigerios regulares: a muchas personas mayores les va mejor con comidas y refrigerios más pequeños a lo largo del día en lugar de porciones grandes.
- Concéntrese en alimentos ricos en nutrientes: incluya un equilibrio de proteínas, fibra, grasas saludables y cereales integrales.
- Incluya proteínas en cada comida: las proteínas pueden provenir de huevos, yogur griego, queso, pollo, mantequilla de nueces, frijoles o tofu.
- Elija alimentos blandos o fáciles de masticar: las personas con problemas dentales pueden encontrar que estos alimentos son más fáciles de comer.
- Pruebe alimentos para comer con los dedos o batidos: pueden ser más fáciles para las personas mayores con problemas de coordinación o temblores.
- Agregue calorías saludables: el aceite de oliva, las mantequillas de frutos secos o el aguacate pueden aumentar los nutrientes.
- Haga que comer sea más fácil: compre frutas precortadas, mezclas de ensaladas o comidas congeladas saludables para mayor comodidad.
- Realzar los sabores: las hierbas, las especias, el jugo de limón o el caldo pueden hacer que la comida sea más atractiva.
- Beber líquidos: el agua, la leche u otras bebidas pueden ayudar con la hidratación durante el día, pero trate de no beber demasiado líquido antes de las comidas.
- Agregue batidos o licuados : estos reemplazos de comidas pueden ayudarle a obtener calorías y nutrientes adicionales.
- Haga que las comidas sean sociales: Coma con amigos, familiares o únase a un grupo en un centro para personas mayores. «La compañía puede mejorar el apetito y la ingesta de alimentos», dijo Ash.
- Involucre a las personas mayores: las personas están más interesadas en comer cuando participan en la planificación y preparación de las comidas.
¿Cómo pueden los cuidadores y familiares ayudar a las personas mayores a comer bien?
Los cuidadores desempeñan un papel fundamental en el fomento de un envejecimiento saludable. «Y la nutrición es crucial para las personas mayores porque contribuye a su salud general, su independencia y su calidad de vida», afirmó Ash.
Puede ayudar a:
- Esté atento a los cambios en los patrones de alimentación o la cantidad de comida que sobra.
- Ayuda con las compras, la preparación de comidas o la organización de entregas de comidas.
- Ofrécete a comer juntos o únete a tu ser querido para una comida compartida.
- Fomente la actividad regular, como caminar, para aumentar el apetito y el bienestar general.
- Hable con proveedores de atención médica sobre suplementos nutricionales si no puede controlar la cantidad suficiente.
¿Cuándo debes hablar con un doctor o dietista?
Es una buena idea buscar ayuda nutricional si:
- Hay una pérdida de peso continua o inexplicable
- Una persona mayor se salta comidas o come mucho menos de lo habitual
- Hay problemas con la masticación, la deglución o la digestión.
- La persona parece confundida, inusualmente cansada o frágil.
Un doctor o un nutricionista registrado puede ayudar a identificar las causas y sugerir análisis de laboratorio, suplementos o planes de nutrición. También pueden sugerir apoyo a domicilio o recursos locales. Por ejemplo, algunas comunidades ofrecen programas de comidas a domicilio y asesoramiento nutricional para adultos mayores.
Obtenga más apoyo nutricional para adultos mayores de Banner
Comer bien no se trata solo de comida. Se trata de energía, independencia y calidad de vida. Ya sea que estés envejeciendo bien o cuidando a un adulto mayor, prestar atención a la nutrición puede ayudar a prevenir problemas de salud más graves en el futuro.
Hable con un proveedor de Banner Health si tiene preguntas sobre nutrición para personas mayores o si desea obtener más información sobre el envejecimiento saludable.