El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, dificultando la respiración. Si bien no existe una única causa del asma, varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla. Comprender estas causas puede ayudarle a tomar medidas para controlar o reducir el riesgo.
La causa exacta del asma aún se desconoce, pero las investigaciones muestran que varios factores pueden contribuir, especialmente cuando se combinan en etapas tempranas de la vida.
Los posibles factores contribuyentes incluyen:
Tus elecciones y entorno cotidianos también pueden aumentar tu riesgo de asma :
Realizar cambios en el estilo de vida (como dejar de fumar, mantener un peso saludable y mejorar la calidad del aire interior) puede reducir el riesgo y ayudarle a controlar el asma de forma más eficaz.
Obtenga más información sobre cómo evitar los desencadenantes comunes del asma .
Controlar el asma significa mantener los síntomas bajo control a diario. Esto ayuda a respirar mejor, reducir los ataques y evitar urgencias. Un control eficaz del asma comienza por comprender los síntomas y cómo afectan su vida.
Aquí hay tres pasos sencillos para un mejor control del asma :
Anote sus síntomas de asma cada día. Incluya:
Cuanto más constante sea, mejor podrá su doctor ajustar su plan de atención.
Medir el funcionamiento de sus pulmones puede ayudarle a realizar un seguimiento de los cambios y detectar problemas de forma temprana.
Estas pruebas le ayudarán a saber si su asma está bajo control.
Un asma bien controlada significa:
Si usa su inhalador con más frecuencia o observa resultados bajos en las pruebas, consulte a su doctor. Es posible que deba ajustar su medicación o tomar medidas para evitar los desencadenantes con mayor eficacia.
El asma puede ser una afección de por vida, pero no tiene que controlarla solo. Nuestros especialistas en asma ofrecen atención personalizada, educación y herramientas para ayudarle a controlar sus síntomas. Estamos aquí para ayudarle a respirar mejor, en cada paso del camino.