Todos hemos pasado por eso, mirando fijamente el refrigerador o la despensa buscando algo que llene ese vacío salado o dulce en nuestras almas. Bueno, quizá no en nuestras almas, pero sin duda en nuestros antojos.
En general, los antojos de comida son relativamente inofensivos. Sin embargo, a veces, empiezan a dictar qué y cuándo comes la mayor parte del tiempo. Si se descontrolan, digamos que no serán buenos para tu alma ni para tu salud.
“En general, los antojos no tienen nada que ver con lo que el cuerpo 'necesita', sino que son más bien un reflejo de nuestro estado mental”, dijo Gina Thayer, nutricionista registrado del Banner Fort Collins Medical Center . “A menudo, los antojos aparecen cuando estamos aburridos, tristes, ansiosos, etc. ¡Pueden ser muy difíciles de ignorar!”
Antes de que dejes que tus antojos te dominen sin darte cuenta, aquí tienes algunos consejos y trucos para eliminarlos y cinco bocadillos saludables salados y dulces que puedes probar.
Consejos y trucos para acabar con esos antojos
Beber agua
Antes de abrir esa bolsa de papas fritas o dulces, bebe un vaso de agua fría y espera un poco. "A veces no es que tengas hambre, sino sed", dijo Thayer. Esto se debe a que cuando tu cuerpo está deshidratado, el hipotálamo en tu cerebro envía una señal de sed. Esta es también la parte del cerebro que envía la señal de hambre. ¿Ves la conexión? Beber agua puede ayudarte a mantenerte hidratado y a controlar ese antojo.
“Si después de 10 minutos sigues teniendo hambre, considera permitirte una pequeña porción de lo que se te antoja”, dijo.
Ponte en contacto contigo mismo
“Pregúntate si el ruido de tu estómago es en realidad hambre o simplemente te apetece algo salado o dulce”, dijo Thayer. “Si es hambre de verdad, come una comida saludable antes de comer algo salado o dulce”.
Si tienes tanta hambre que apenas puedes pensar, es más probable que te comas toda la bolsa de papas fritas o la barra de chocolate sin pensarlo dos veces. Antes de hacerlo, come primero una comida rica en proteínas magras, verduras, fruta y cereales integrales para reducir el hambre y los antojos. Si después sigues con ganas de comer algo, disfruta de tu capricho como un capricho, no como una comida.
Recuerda, todo con moderación.
¿De verdad son tan malas esas papas fritas saladas y el chocolate? No, la verdad. «No hay alimentos 'buenos' ni 'malos'; todos los alimentos con moderación son aceptables», dijo Thayer.
Entonces, ¿en qué consiste la moderación? Thayer recomienda revisar la información nutricional de tus antojos dulces o salados. Para las papas fritas, cuenta la cantidad para una porción (o usa una báscula, si tienes una). Luego, cierra la bolsa, guárdala en un armario y siéntate a disfrutarlas. Disfruta de su sabor y textura, y trata de no garganta sin pensarlo y no sentir el sabor. Lo mismo ocurre con el chocolate: revisa la porción, tómate esa cantidad y guarda el resto. "Ojos que no ven, corazón que no siente", dijo Thayer.
[Para obtener ayuda para leer las etiquetas nutricionales, consulte esta útil infografía ].
Snacks saludables para saciar tu gusto por lo dulce
Los antojos de comida salada son algo común y natural, pero a veces pueden abrumarnos. La próxima vez que te encuentres en la despensa o el refrigerador buscando un refrigerio, considera estas cinco opciones saludables.
- Fruta fresca: Prueba manzanas, fresas, arándanos, naranjas, cerezas, melones, piñas, plátanos, peras, melocotones en rodajas, etc. Puedes añadirle un poco de mantequilla de cacahuete para un aporte extra de proteínas o añadir un montón de fruta congelada a la licuadora con leche de almendras para preparar un batido.
- Chocolate negro y almendras: No hay necesidad de evitar por completo el pasillo de dulces, simplemente opta por una pequeña porción de chocolate negro. Combínalo con almendras, una proteína vegetal, y tendrás un refrigerio delicioso.
Snacks saludables para saciar tu antojo de sal
- Verduras frescas: Prueba pepinos en rodajas, pimientos, tomates mini, guisantes dulces, zanahorias baby o remolacha en rodajas. Puedes comerlos solos o con hummus o una salsa de yogur griego.
- Triscuits: Si tienes antojo de algo salado y crujiente, los Triscuits son una buena opción, porque tienen un alto contenido en fibra y solo tienen un par de ingredientes.
- Palomitas de maíz: Con tres tazas de palomitas por porción, este es otro refrigerio excelente; solo olvídate de la mantequilla y la sal. Mejor, prueba a cocinarlas con un poco de aceite de oliva y luego espolvoréalas con diferentes hierbas para realzar su sabor.